El 7% de los peruanos se encuentra desempleado y el 37,8% está en situación de subempleo, los entendidos en el tema coinciden en que una alternativa para revertir esta situación sería la creación de empresas y el Perú atraviesa por un buen momento para hacerlo, hemos crecido 55% según el BCR y se han reducido los indicadores de pobreza y desigualdad en el periodo 2000 y 2009.
Para que existan más empresas y empresarios es necesario promover y ejecutar programas que formen la cultura emprendedora de los peruanos. En la actualidad somos un país que se dedica a la formación de profesionales que compiten en el mercado por un puesto de trabajo, más no tenemos una política clara de formación emprendedora que haga a los ciudadanos independientes y no dependientes.
Una característica esencial que tienen los peruanos es el ingenio y la creatividad para enfrentar la pobreza y el desempleo, lo vemos todos los días en las calles cuando nos ofrecen productos ingeniosos y baratos que de acuerdo a la ocasión podría ser inclusive una máscara antigases construida con botellas de plástico, pero que finalmente satisface una necesidad del consumidor.
Esta y otras habilidades creativas de los peruanos deberían ser aprovechadas con políticas que conlleven a la formación de emprendedores como una alternativa para combatir el desempleo y la pobreza y quien sabe en un futuro, no muy lejano, el Perú se convertiría en un país exportador de emprendedores ingeniosos y creativos.
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