Una vez más, en el interior de los locales de las fuerzas armadas y policiales un cadete del segundo año de la Policía Nacional apareció muerto. Se Trata de César Alcalde Calderón de 19 años, cuyo cadáver fue encontrado en el baño del dormitorio de la Escuela de Oficiales de la PNP , en Chorrillos. El jueves santo a las 19.20 horas el joven se quitó la vida, el médico que certificó su deceso diagnosticó “muerte por proyectil de arma de fuego”. Al respecto, las autoridades mencionan, en una misiva, que realizarán las investigaciones para esclarecer los hechos. Frente a este lamentable suceso, los familiares del fallecido, denunciaron que él era víctima de hostigamiento y acoso por parte de alumnos de años superiores, sin embargo las autoridades no hicieron nada.
En un medio televisivo, la madre de un estudiante mencionó que el joven había tomado tal decisión después de haber sido maltratado por otro cadete de quinto año. Este lamentable hecho debe investigarse con la profundidad que el caso amerita, si hay responsables indirectos deben ser sancionados y expulsados, de otro modo, seguirán dejando negativos precedentes en la institución.
En el interior de la escuela se forman a personas con alto sentido de servicio a la patria, con valentía y honor. De ninguna manera esto significa soportar los maltratos físicos y psicológicos de los estudiantes mayores. De lo contrario estaríamos hablando que “el acoso en la escuela de la PNP ” es el mismo tipo de “acoso escolar” o “bullying”, que ha llevado a muchos niños y adolescentes de los colegios a buscar en el suicidio el fin de su sufrimiento.
La muerte del cadete Calderón no es el único caso, la justicia debe hacer su papel con neutralidad y transparencia, de no ser así, similares hechos seguirán ocurriendo al interior de dicha institución, con la complicidad indirecta de las autoridades pertinentes.
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