El consumo pescado contribuye al desarrollo cerebral durante la infancia porque es altamente nutritivo, así lo revelen los estudios al respecto. Es por eso que los nutricionistas del Instituto Nacional de Salud lo recomiendan en la dieta tres veces a la semana, ya que en los escolares repercute en un mejor rendimiento académico, pues hace más fácil el proceso de aprendizaje y memorización. Es bueno precisar que, los aceites de pescado son los que contienen gran cantidad de ácidos grasos fundamentales para las estructuras de las membranas celulares. Destacan por tener grasas no saturadas como el Omega 3 y el Omega 6 que favorecen la inteligencia y superan la desnutrición. Entre los pescados que tienen mayor cantidad de estas grasas encontramos el atún, el bonito, la sardina, el boquerón, el salmón, la caballa y el jurel entre otros, que pertenecen a la clasificación de pescados azules, llamados así porque tienen mayor cantidad de grasa en los músculos, que le dan la apariencia azulada. Además, el consumo de esta especie marina favorece un adecuado crecimiento y fortalecimiento del sistema inmunológico.
Es importante que se difunda este tipo de bondades del consumo de pescado para lograr escolares sanos y con mejores desempeños en la escuela. De lograr concientizar a la población en este sentido, al momento de elegir siempre se debe tener en cuenta el consumo de este significativo alimento, por el bien de los niños y su futuro.
Pero, muy poco se ha hecho desde los Ministerios de Educación y Salud y otras instituciones afines, para conseguir tan importantes beneficios para los niños, teniendo en cuenta que pescados como la caballa y el jurel están al alcance de las familias de menos ingresos. De esta manera, la educación elevaría sus estándares y menos niños se enfermarían, con ahorros significativos para las familias y el Estado.
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